Cuando envías un pagaré de Mifiel a ser destruido, el activo digital único asociado se envía a una dirección en la blockchain a la que nadie tiene acceso
Una vez que la deuda que sustenta un pagaré se liquida, este título de crédito debe dejar de circular. Con los pagarés en papel la solución es destruir el pagaré original (ya que solo existe una sola copia) o entregárselo al deudor. Pero cuando hablamos de pagarés electrónicos ¿cómo se destruye la copia original si un documento electrónico se puede copiar infinitamente?
La solución de Mifiel permite hacerlo. Desde su emisión, los pagarés electrónicos en Mifiel reciben un folio el cual se asocia irreversiblemente a un activo digital único generado en la blockchain. De esta manera se asegura que cada pagaré sea único e irrepetible.
Cuando el pagaré electrónico requiere destruirse, el activo digital único asociado se envía a una dirección en la blockchain a la que nadie tiene acceso. Piensa en ello como una caja de seguridad inviolable cuya única llave fue eliminada. En esta caja puedes meter el pagaré, pero no puedes sacarlo de ahí porque la llave ya no existe. Al no tener acceso al pagaré, ya no puede endosarse ni cobrarse.
Lo mismo sucede con los pagarés de Mifiel: una vez que llegan a la dirección de destrucción, nadie puede sacarlos de ahí para endosarlos ni cobrarlos.
Por lo tanto, cuando un pagaré de Mifiel que te involucre sea destruido, podrás estar seguro de que esta destrucción será definitiva.